Información Personal

Nombre: Ozu
Apellido: Naegino Jones
Apodo: Ozu-chan, O-chan, Munny (Apodo utilizado por su abuelo)
Edad y fecha de nacimiento: 22 Años. Nacido un 02 de Julio.
Sexo: Masculino
Descripción Física: Cabello castaño claro, ojos verdes, tez clara, contextura fisica media y visiblemente alto.
Peso: 74 Kg.
Altura: 1.72 m.
Vestimenta: Al igual que la imagen, la camiseta o ropa que utiliza debajo suele variar. Por otro lado, ese overol es una de sus prendas favoritas y características de él.
Spoiler: Vestimenta


Personalidad: Se considera una persona amigable, optimista y honesta. Suele mostrarse más observador o callado en ocasiones, puesto que le cuesta entrar en confianza en un comienzo, pero siempre intenta mostrarse servicial y amable. Si puede ser de ayuda, no dudara echar una mano de ser posible. Puede llegar a ser obstinado, rebelde, y con problemas a la autoridad si se siente demasiado obligado.
Tiene un fuerte sentido de justicia, y se esfuerza mucho en hacer lo que es correcto. Cree en la existencia del bien a pesar del caos producido por la humanidad.
A pesar de ello, no se considera una persona ingenua, tan solo un soñador. En ciertas circunstancias, suele reaccionar y responder a la actitud de su compañero digimon, ya que encuentra tal actitud como injusta, desmedida y por ser odiosa. A pesar de todo esto, sigue encontrándola una criatura inteligente y fuerte.
Gustos y Disgustos:
* La música
* Las películas
* Los paseos nocturnos
* La comida china
* La criminologia
* Los conejos
* La amabilidad de desconocidos.
* Los chicos
- Los días con demasiada calor
- Los mariscos
- La gente demasiado engreída y deslead
- La violencia sin sentido
- Sentirse obligado.
Historia: Ozu Naegino Jones, siendo hijo único y debido a la ausencia constante de su padre, debido a constantes trabajos en el extranjero, y su madre enferma y hospitalizada desde que era pequeño, pasaba la mayoría del tiempo solo y alimentando su curiosidad por su propia cuenta. Por ello, no solía compartir con nadie sus sentimientos, pensamientos ni ambiciones, al no tener gente de su edad cerca y quedando únicamente al cuidado de su abuelo, desde la edad de 3 años. Al pasar el tiempo, se vio inmerso en el mundo de la música gracias a su abuelo, quien con sus ahorros, le hizo uno de sus primeros regalos de cumpleaños, un reproductor de música portátil, con el cual podía crear e imaginar mil historias con las melodías y canciones que iba encontrando en la Internet. Adoraba las noches donde podía cumplir de luna llena, donde sin necesidad de luces o velas, se iluminaba cualquier lugar visible para aquel majestuoso satélite natural.
Con el pasar del tiempo, la curiosidad y creatividad del chico se hacían evidente y peculiar a los ojos de los adultos, y demasiado extraño para otros [email protected] que llegaban a conocerlo. Esto le hacia darse cuenta de lo difícil que seria para él congeniar en el mundo exterior al ya no encontrarse únicamente en su hogar. A pesar de ello, desarrollo cualidades que le permitieron conocer cada vez más gente. Ante tal curiosidad innata por entender nuevas mentes y pensamientos, se mostró más extrovertido y confiado en sus buenas intenciones, logrando buenas amistades que le permitieron una dulce y grata adolescencia.
Un día, mientras se encontraba buscando información sobre cursos y programas de composición musical, encuentra un encabezado bastante peculiar en un sitio web que siempre frecuentaba, lo que lo hizo más extraño y merecedor de su atención. "¡Conoce la sonata de tu destino! ¿Que melodía sera la que fortalezca tu corazón? ¿Que creación iluminara tus sombrías noches? Haz click y averígualo". Luego de pensarlo unos cuantos segundos a que se referirá, el joven ya de 15 años, hace click finalmente sobre el anuncio y recibe una pequeña descarga en su mano, la cual saca instintivamente del ratón y revisa a simple vista, solo para su sorpresa encontrar que empezaba a desvanecerse y se introducía como partículas de luz en el monitor de su computadora. Algo sorprendido, abre sus ojos y observa más que confundido hacia todos lados, buscando algún punto de referencia conocido, o alguna persona que pudiera explicarle como rayos había llegado ahí. Sin haber podido encontrado ningún indicio familiar de la localidad actualidad, se da cuenta que aquel, era en un mundo totalmente desconocido. Volviendo al punto de partida, se cruza de brazos y con mirada preocupada trata de recordar los acontecimientos tal y como sucedieron. "La sonata de tu destino" fue lo primero que pudo pronunciar en su mente. ¡Es cierto! El conocería cual era la sonata de su destino, pero eso no era para nada parecido a algo que fuera música, o que se asemejara para nada a él. Entonces, ¿donde se encontraba?Confundido se revolvía el cabello y trataba de comprender pero solo se sentía perdido. En ese momento, se da cuenta que había sonidos a su alrededor. Luciernagas que iluminaban el ambiente, un estanque en el que las ondas del agua le hacían percatarse del goteo de las hojas que se encontraban suspendidas sobre este. Y una imagen redonda, iluminada, reflejada sobre el agua. La luna. Mas grande y brillante, con una luz que no le permitía ver bien donde finalizaba y comenzaba el cielo.
Perdido por unos segundos en aquel paisaje deja de preocuparse donde estaba, lo unico que importa es haber podido ver y percibir aquella experiencia. De repente, y para su sorpresa, alguien lo llama. "Finalmente puedo conocerte, ¡si!". La voz lo saca de su trance, y casi temiendo por su vida, se lleva las manos a su pecho asustado y un rostro palido y perdido, luego de haberse girado para encontrarse de quien se trataba. "Me llamo Lunamon. Y nací de tus sueños y deseos desde que eras pequeño". ¿Un flan parlante?!, que cosas eran esas. Imposibles a menos que fuese un sueño. "oyE NO SOY UN FLAN. Rayos. Esto es el colmo. Primera vez que me ve y ya es descortés este niñato" se quejaba la criatura. Y al parecer conocía el lenguaje y elementos de su mundo igual. No cabía duda de que debía ser un sueño producto de su propia mente. "Escúchame niño. Soy un digimon. Y este es el digimundo. O mundo digital como también se le conoce", le dice cambiando aquella dulzura que poseía un comienzo por un tono serio. ¿Digimundo? ¿En que parte del planeta podía quedar eso?. No importaba eso, lo único que importaba era regresar a casa, sano y salvo. "El hecho de que estés aquí, y yo sea tu compañera, demuestra que eres un "niño elegido", y depende de nosotros, junto a los demás niños elegidos mantener el orden entre este y el mundo de los humanos", mencionaba apuntando al joven. ¿Que? ¿Un niño elegido? ¿Mantener el orden? No puede ser. Otra responsabilidad más que no estaba dentro de sus planes. Y como es que se eligen a esas personas. El no se inscribió para ningún tipo de actividad o club de ese tipo, que recordara. "De ahora en adelante, cuento contigo para que nos llevemos bien. De lo contrario... ya veras, escoria.", dice la digimon, con una mueca exagerada y amenazante al estilo gangster. Vaya carácter tenia esa digimon.
Con el pasar del tiempo, Ozu y Lia, su lunamon compañera, fueron compartiendo información respecto a ambos mundos y fueron consolidando lazos de amistad y compañerismo. Siempre presente el fuerte carácter de Lia y una respuesta reactiva a la par de parte de Ozu, han ido compenetrando tal sentimiento de... ¿Equipo?
Datos Extra:
- Al vivir desde su infancia en Australia, se le da muy bien el ingles.
- De igual forma ha tomado clases de español, japones, italiano y un poco de latín, gracias a que los constantes viajes de su padre a distintos lugares del mundo, le han obligado a saber como comunicarse en tales situaciones cuando le acompañaba.
- Sufre de pie plano, por lo que actividades que requieran largos tiempos de caminata o trote, le cansan y provocan dolor a la larga.
- De pequeño, solía desmayarse cuando tenia altos niveles de fiebre.
- Una cualidad física evidente es la presencia de cadera en su contextura, al igual que piernas parcialmente anchas y una retaguardia que le avergüenza cuando se le hace notar.
- Tuvo una mascota conejo que se llamaba "Lia", que poseía una mancha en forma de luna en su panza y un listón rojo en su cuello. Sin embargo, luego de su escape y trágica muerte en el bosque por depredadores, decide no volver a tener mascotas.
- Suele tener buenas calificaciones y manejarse bien con programas de computadora. Esto le ha permitido disponer de mas tiempo libre para explorar más el digimundo.